Iluminación correcta en una oficina
Actualmente cerca del 80% de la información que se procesa en las oficinas y espacios de trabajo se hace de manera visual, lo que implica que la elección de la iluminación correcta en una oficina tiene un impacto cada vez más significativo en la labor que se desarrolla en el lugar de trabajo.
La iluminación es parte importante de las condiciones ergonómicas que debe ofrecer un ambiente de trabajo. La luz influye en el bienestar y la salud, además tiene un impacto positivo en la motivación y el rendimiento. La iluminación en el lugar de trabajo debe ser flexible y posibilitar el ahorro de energía, debe tener un adecuado equilibrio entre las fuentes de luz directa e indirecta, así como un equilibrio entre la luz natural y artificial.
El nivel adecuado de luz en la oficina evita el cansancio y ayuda a aumentar la concentración, el nivel de iluminación de un espacio interior se mide en Lux (Lx), que equivale a 1 lumen/m2. Se recomienda un mínimo de 500 Lux para la iluminación de las oficinas, especialmente cuando se trabaja con ordenadores.
El aumento de los niveles de iluminación puede influir positivamente en el rendimiento visual y ayuda a un rápido y efectivo procesamiento de la información, las oficinas que cuentan con niveles de iluminación entre 750 y 1.000 Lux, ayudan a mejorar el rendimiento laboral, especialmente de personas de mediana edad, además se consideran espacios libres de estrés.
La calidad de la luz de una oficina se mide por el efecto de la luz y la sombra, para lograr un adecuado equilibrio entre la luz natural y artificial, que evite sombras o deslumbramientos visuales, es recomendable colocar la iluminación artificial de forma paralela a las ventanas y al lugar de trabajo.
Se recomienda también combinar diferentes fuentes de luz para crear el concepto de iluminación de la oficina. El uso de iluminación directa e indirecta, unido a niveles de luz natural y artificial equilibrados, es muy importante.